SON
LAS MISMAS PISADAS
Las
que dicen que el verano se adentra en el tiempo, cada año las mismas pisadas
sobre la playa. Traigo todos los faros en los bolsillos, los reparto sobre la
arena, ahora las luces giran en su movimiento terrenal, el mar cubre ahora
otros bolsillos vacíos de notas por escribir.
Todos
los veranos apaño el limbo de una brújula, un nuevo norte imantado me recuerda
que los grados no marcan mis pasos, son los vientos del sur los que arrebatan
las agujas de mi caja del destino. Un
rumbo que señala las mismas pisadas estivales sobre la arena, acumulando episodios
al índice de una existencia, capítulos que hablan de días pasados.
Noches
de verano que alargan el desvelo de una madrugada, la Osa Mayor trae en su
carro mis estrellas vanas, necesitan otras bombillas, farolillos de verbenas entrelazados en los minutos
que arrastran los recuerdos ya soñados.
Busco
los faros de la noche que arañan los confines precipitados de ultramar, llevan
enganchadas las almas que navegan a una deriva torcida. Unos timones zozobrados
que se alejan de tormentas terrenales y de vientos tumbados entre escolleras
romas. Me gusta esperar por la mañana a
que ellos se apaguen, parecen niños que cesan sus llantos al caer la madrugada.
Se quedan sin luz, arrebatadoras sombras en un horizonte añil donde los barcos
navegan con libertad. Atalaya advertida de mi propio pasado.
Encuentro entre las mismas pisadas, conchas
huecas donde se guarecen los vendavales remotos. Huelen a mar seco, a cangrejo,
a leve néctar sobre mi piel salada,
besos que también habitan en el lamento de caracolas de verano. Atrapados como
en profecía hacen de lo salobre el canto más hermoso.
Me
quedo en el horizonte dorado del ocaso, promete unas luces que traen la noche,
revives en el escalofrío del mar de fondo, ese olor en tu cabello enredado en
mis dedos. La madrugada se hace densa y más oscura que nunca, antesala del
alba, cortejo del astro rey. Otro esplendor llega vistiendo los confines. Otro
día más para recordarte.
Pies
parados sobre las huellas que siguen en mi memoria, nuestros pies y también, también
mis recuerdos, sobre los mismos pasos y mismas pisadas, apagadas en el mismo
faro.
Paso a leerte y desearte tengas unas Felices Navides junto a tus seres queridos.
ResponderEliminarFeliz Navidad
Un abrazo