viernes, 26 de noviembre de 2010

¡¡¡¡¡ FELICIDADES!!!!!




El año pasado, tuve el honor de hacer un manifiesto en este día 25 de noviembre.

Terminaba el mismo con una frase que decía. "Enhorabuena señor maltratador, por marcar el 25 N el en calendario, nunca mejor dicho de su puño y letra".

Y mantengo esa felicitación en el día de hoy.

Enhorabuena por marcar de nuevo el 25 N, en nuestro calendario.

Por aburrir al señor político, y digo aburrir, porque todavía no se avanzó en materia de maltrato.

Por facilitar que las marchas recorran nuestras calles con voces de jóvenes mujeres, entre ellas, mi hija también grita.

Por colocarnos ese lazo prendido, que recuerdan que tus golpes lucen en nuestras solapas.

Imagino que hoy de mi puño y letra, golpeando las teclas de mi ordenador, de un modo soberbio pero muy sereno, te doy la enhorabuena por el bochornoso día que te recuerda, el 25 N, el día en que los señores maltratadores se hacen grandes, para vergüenza de sus hijos.

La sociedad olvida que el 25 N, nos levantamos en contra del maltratador. Él se levanta a diario contra la mujer.


Solo me queda desearle suerte a mi hija y a todas las niñas, porque esto va para largo.







domingo, 14 de noviembre de 2010

Lo natural de amar





Puedes llegar a mi.
Enredarte entre mis brazos.
Subirte a mis piernas.
Acariciarte con mis susurros.

Perdí alguna rama en el camino.
Lee en sus anillos.
Anillos que hablan de mi alma.





Entre los meandros de mis caderas,
puedes coger aliento de nuevo.
Dormirte, despertar, avivar ...

En uno de ellos se quedó el hueco maternal
de mi ser.





Te espero en lo más alto
desde allí veremos el camino.
Ese que a veces parecía terminarse.
Ese también puede ser tu lugar.





Sumérgete en mis fantasías.
Las que arrastré de niña llena de colores.
Las del vigor adolescente.
Las pausas envolventes de mujer.
Sumérgete,...
también en tus fantasías.





Si pretendemos que amar sea lo más amable,
debería ser el acto más natural.


domingo, 7 de noviembre de 2010

Vaciar


Amor mío necesito vaciar el corazón
para volverlo a llenar de momentos

Es posible que vacíe también algunos recuerdos.
Esos que se perdieron.
Ocupando el lugar de los reproches.


Sin duda ahora somos otros.

Amor mío, quiero dejar espacio
para otras emociones más maduras.

Sin duda el tiempo nos hizo fuertes.

Amor mío no tengo más remedio que quedarme sin nada.
Para que volvamos a tener.

Necesito volver a escribir un papel en blanco,

Érase una vez ...




A veces mudar cosas del corazón hace bien.
Para ti Antonio.

jueves, 4 de noviembre de 2010

En tus manos


En tus manos, Antonio, quiero perder mi tiempo, el de la felicidad y el de la soledad.

A ellas llego a veces como una niña asustada y encuentro la luz que enciende mi oscuridad.
Otras ocasiones soy el hada, la ninfa que trae a tus manos los sueños de niña, las fantasías de mujer.

Quiero que retengas en tus manos todos mis miedos y me cantes esa canción nuestra, la de tu guardián.

Quiero encontrar en las palmas de tus manos los espejos que me muestren las arrugas de mi derrota esas que hablan de mi soberbia. Quiero que por tus dedos se escapen aquellos pensamientos que a veces me hacen azotar nuestro amor.

Tú, mi vida, mi amor, mi consuelo, mi mundo, quiero entregarte en tus manos, como leal correo de zares, este mi otro mundo, el que aprendió a reprocharte y también amarte.

Quiero en tus manos todo los rincones de mis letras y mis pensamientos.
Quiero que entres en las oquedades del mundanal cobertizo de mis ideas como entraste en mi Faro de la Cala de Mijas, en mi acantilado, particular altar de nuestro sí quiero.

Quiero entre tus manos las mías, las capaces, las tímidas, las seductoras, las oprimidas, las liberales, las mías en las tuyas Antonio.

En tus manos estuvo, como te dije mi pasado, precioso recorrido que la vida me hizo por el tiempo hasta llegar a las huellas de tus dedos y dejar muescas en mi alma para siempre.

Para Antonio, que cuida de los sueños de mi niña y de su mamá.


Esta entrada hace tiempo que la publiqué, esta vez con más sentido la vuelvo a publicar, para que sepas Antonio que los errores al menos en mi no caen en saco roto.
Ayúdame, sin ti esta vez no soy capaz.

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