sábado, 30 de marzo de 2019

Ni respuestas ni preguntas





Cuando me enseñaste a descifrar
cada marca de mi piel,
cuando pusiste tus manos
en todos mis miedos.

Cuando aprendí a limpiar mi cuerpo
con tus besos y tu piel.
Sin pasados ni golpes, 
y te amé.

Cuando viajé por tus poros
soplando el viento de la vida.
Cuando mis senos eran
errantes, los haces de tu noche.

Cuando tu música, 
me despertó lejos de todo.
Mi casa huele a ti.

Cuando la tierra me pidió 
seguir los pulsados del corazón, 
aferradas sus manos a mi piel, 
desbroce de montañas en el hombre.

Cuando mi latido tocó el silencio
entre tus raíces de escalas.
El susurro del mundo, 
fue la música de mi corazón.



sábado, 2 de marzo de 2019

Las mariposas de mi ser




Cuando todos los egos reptan
como si fueran el opio de mis abismos.

Tú, 
con solo tocar mi piel, 
devuelves todas las mariposas 
del ser que me inunda.



Cuando una mujer 
se ha vestido para viajar por el mundo, 
escoge un sólo lugar para desnudarse.

martes, 19 de junio de 2018

Miro en tus ojos





Me gusta mirarme en tus ojos, 
ver como soy en el mundo.
Mirar en tu sonrisa, 
cuando me embriago en tu boca.

Aprendiz de vida y piedra angular
eso eres cuando escucho tu historia.
Mientras, 
me gusta mirarme en tus ojos, 
cuando descansas en mí.

Volar y mirar mis alas
desde tu mirada, 
la vida se viste de añil
cuando me asomo en tu deseo.

Que me toques la piel,  
que muevas mi cadera.
Mi feminidad es un grito
que tus manos sacude.
Me gusta.


Mirar tus pupilas
espejo de puro deseo.
Soy un océano 
que recala en tus brazos.

Me gusta 
esparcirme por el mundo, 
y recojas mis piezas del deseo.
Me gusta desearte, 
como deseo a la soledad.



jueves, 17 de mayo de 2018

La niña sin mujer, mujer en ella.





Te doy el amor de la niña, 
la pureza del un amanecer, 
la inocencia.

Te doy el bizarro amor 
de la mujer mil veces agredida
en el mundo.

Te  doy la ingenuidad de mis ojos, 
la cicatriz de mi vientre.
Te doy mi historia, 
sin presente si estás ausente.

Si te vas del mundo y me dejas en él.
Me castigas en un rincón de niña, 
me mutilas los pezones de mujer.

Te amo como ama una niña, 
te deseo como las caderas desean.

Si te vas ... del mundo 
y yo estoy en él.

viernes, 2 de febrero de 2018

Raíces en el cielo





Respiro con el sol del alba, 
cierro los ojos y la tierra sigue ahí.
Desato de mi cintura pasados
embarrados de oscuridad. 

Cruzo el jardín de mi desierto, 
donde nadie encuentra mis voces.
Los miedos amagan su lamento
en los recuerdos de mi piel.

De silencios mi historia.
Soledad sonora cerca del mar.
Drago protector aposento 
de la vida en mi vientre estriado.

Pero llegas tú tocando mis silencios, 
se remueven mis lamentos. 
Entre los acordes del tu ney 
susurra el corazón.

Descubres mi cuerpo nuevo, 
primeros besos, 
caricias primitivas.
Haces de mi una oda.

Y te toco, desnudo de acordes
de instrumentos, de las alas
del aire, 
de las luces.

Hombre de tierra, 
toca la canción de mi cuerpo.



Hombre del ney 
que toca mis silencios.


sábado, 4 de febrero de 2017

La escalera de Neruda


(Foto de Paco Ramos Luque)



A veces un lugar nos transporta a realidades superpuestas.  Mientras el mundo nos enseña la diferencia de estar arriba o abajo, esta imagen parece ser la oda de mi propia consciencia. Un sueño inacabado por exceso de prejuicios. Unos peldaños romos que invitan a sentarnos y precipitar los miedos adheridos.  La inercia del mundo es tan envolvente como opiácea. Arriba sobre esa escalera existe el mundo acotado de puertas y ventanas para entrar y salir, ventanas de oportunidades que parecieran que desde lo más alto nuestra escalera estrangula en su cóncavo rincón y asfixia la cúspide de lo realmente importante para los habitantes del confort. Podemos observar la subida escalonada, Paco ha elegido mayor nitidez al final, insinuante movimimeto sociólogo, que nos repite una vez más los ideales que nos enseñaron a buscar.
Yo elijo esta vez estar abajo. Si subir el primer peldaño hacia la sociedad o en el más bello trance, desde abajo, quedarme observando el vaivén del tiempo, unos suben y otros bajan, más rápido o más lento, tropezando o cayendo. Desde abajo esta escalera del mundo abraza un contenido donde no deseo arrinconarme. Una imagen evocadora de Neruda, en su canción desesperada,  “en la cruz de tus brazos” . Yo elijo desde abajo abrazar al mundo, alma de mujer contenida en la cruz de tu escalera .
Miren con ojos huérfanos de preceptos sociales, ¿Desde abajo esa escalera no parece abrazar algo que se llama "mundo"?

domingo, 4 de diciembre de 2016

Acentos en mi piel



Rebusqué entre los caminos el lugar 
dónde olvidé todos mis secretos.
Caían los minutos, madrugada de oscuridad
donde la soledad se enreda de sueños, 
me prometen lucen tan lejanas...

Llego a ti, llena de historias pasadas, 
presentes crescendos, puertas a medio cerrar.
Y te pregunto tantas veces aquello por si te fueras.
Mientras tu boca bebe de los manantiales
donde mi piel vive.
Habitas en mi cuerpo
te adentras en la cueva de mis miedos.
Y te pregunto si te irás.

Eres el acento de las palabras átonas
que existían en mi senos, 
la voz de los fonemas 
que arquean mi piel.
Y te pregunto, ¿adónde irás?

Mi cuerpo, amor mío
es un diario que tú escribes, 
cuando respondes ..., 
"me quedo contigo".


domingo, 18 de septiembre de 2016

De mi piel, lo arranqué





No preguntes al viento 
porque no grito en mi lamento.
Canto cada noche una historia de amor
y no muero por ello*
Vuelvo al silencio cuando el mar
grita entre sus dedos de sal
predador de luces.

No mires al sol
porque no anochecen mis sueños.
Se te poblaron tus ojos
con millones de luceros*
Regreso a la oscuridad propia
de abismos que no caen.   
El sol es una linda canción.

Me arranqué de la piel 
caricias amanecidas
sobre pupilas ausentes.
Despojé de mis senos 
boca de confundida lengua.
Arañé de mis pestañas
todos los luceros,
equivocados de noche
equivocados de cielo * 




(*) Canciones y frases de Chavela Vargas





lunes, 18 de julio de 2016

Como una niña





Como una niña, me sacudí las caricias.
Me descalcé de los abrazos.
Sequé la soledad de los silencios.
Corrí descalza de palabras. 

Como una niña.

martes, 28 de junio de 2016

El rumor de sombras



Titilante recorre el tiempo, 
mi cuerpo desnudo de anhelos 
reposa feliz ausente de espera.

La voces acallan otros silencios,
gemidos de amantes intrépidos
gozaban al soñar con el mundo.

Coleccioné ocasos mágicos
deseosa de llegar a tu boca.
En tu afanoso deseo habité.

Precoz el viento, rubor latente
piel desbordada y pretérita.
Arrojada estoy del paraíso.

Se alargaron los tiempos. 
Destinos alejados de la piel.
de la memoria de los desiertos.

Tus besos de agua y sal, 
tus caricias edénicas
rumor ya de sombras.




LinkWithin

Related Posts with Thumbnails