Éramos dos seres exentos de la realidad.
Mi perfume granó tu primer piropo.
Sabías que mi corazón latía veloz.
Dibujé el paso a tus besos de rojo.
Tu verdad era yo, acometí tu boca
con besos de pudor, marea embriagadora.
Bajaste por mi axila buscando el primer gemido.
Los minutos se tropezaban, todos querían ver.
Los instantes remoloneaban entre nuestras bocas.
Tus dedos discernían mi encaje y mis movimientos.
Levemente escogían la caricia suntuosa, jugosa.
Tus dedos ...
..
Pasión y sensualidad en tus versos, dicho con elegancia.
ResponderEliminarBesos Lola,
que estés bien.
Gracias Aida, tus palabras siempre animando.
ResponderEliminarUn beso.
Versos que dibujan la pasión y sensualidad en cada movimiento.
ResponderEliminarUn beso