Quiero que no vuelvas a mi casa.
No sacudas tus brozas entre mis anhelos.
Quiero que dejes mis sueños soñados.
No amedrantes un despertar que no corresponde.
Quiero que cuando digo que no te amo.
Es que no te amo.
Quiero que cuando me recuerdes.
Te quedes sólo con la primera sonrisa.
Quiero,
te vayas con prudencia,
sin portazos en mi alma,
sin sigilios violentados.
Quiero,
que te vayas como llegaste,
sin nada.
Quiero que te vayas en silencio,
las palabras ya se dijeron,
se repitieron
y por no hacer,
no hacen ni daño.
Quiero perderte para siempre
para no perder
...
mi tiempo.
Hay finales que son sencillamente un final.
Os dejo con mi Rosana es sus mejores deseos
Os dejo con mi Rosana es sus mejores deseos
Y un principio, siempre es así, por suerte.
ResponderEliminarMe gusta la canción, tiene su miga.
Un beso, linda.
Creo que en esta ocasión pides mucho, dices: "Quiero,
ResponderEliminarque te vayas como llegaste,
sin nada". Querida Lola, creo que nadie se marcha como llegó. Cualquier contacto deja huella en nosotros y en el otro. Pero, qué duda cabe, que en muchas ocasiones esto es lo que quisiéramos, que todo volviera a su estado anterior.
Hoy tu poema es un grito, siempre hermoso.
Un abrazo.
Ojalá
ResponderEliminarSilvio Rodriguez
Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin tí.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos.
Ojalá se te acabé la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones:
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones
Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz.
Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de tí,
a tu viejo gobierno de difuntos y flores.
(Nota: agarré un resfriado de primavera).
Contundente y fuerte. Melancólico y triste. Con una tristeza que martilla tus sentidos.
ResponderEliminar"Quiero,
te vayas con prudencia,
sin portazos en mi alma,
sin sigilios violentados."
¿Será posible? ¡Qué se vaya!
Un fuerte abrazo Lola, precioso poema
Aída
con sueños encontre el camino.
ResponderEliminarEn silencio quise recorrerlo
pero momentos de tristeza
rompen la unión que tanto se desea.
El silencio concluye su caminar
porque de la dulzura de un día
solo queda recuerdos que son gratos
porque la nostalgia seguirá sus deseos.
Andando por los caminos que llegué
y sin nada más que darte
haré mi camino de vuelta
para sentir el lamento de tus letras.
Fin es la bella canción,
gratitud tu conocimiento,
momentos de máximo esplendor
fue tu encuentro de amor.
Con un adios y que recibas mis nobles besos , me despido con gratitud por agradecer siempre tus bellas palabras cargadas de sentimiento. chao.
Decía Salinas (cito de memoria): "No te vayas, dolor. Última forma de amar..."
ResponderEliminarParece como si, en este caso, esa etapa del dolor hubiera, incluso, pasado, y fuese desde algo parecido a la misma indiferencia desde donde se dictaran las palabras del poema. Punto por punto, se ponen los puntos sobre las íes (valga la redundancia del punto), como si de la extensión de un contrato que recogiese la rotura de un negocio (en este caso, del mismo corazón), se tratase.
Un abrazo.
Añil mi querida amiga, así es con su miga y todo.
ResponderEliminarGracias por pasar por aquí.
Supongo que hay muchas clases de nada, el del principio una nada para llenarse y el del final un mucho que se ha ido vaciando.
ResponderEliminarSin duda Mercedes tienes toda la razón.
Manuel qué gran sopresa!!!!!!!!!!, tu comentario sin lugar a dudas es una manera de enriquecer mis versos. Seguro que a nuestr@s amigos les encantó.
ResponderEliminarGracias, y cuídate ese resfriado.
Silencio gracias por tus plabras y por tu cariñosa despedida, pero vuelve por favor.
ResponderEliminarAntonio si el dolor ha pasado y todavía se pide que se vaya, el porque más que dolor se ha agonizado.
ResponderEliminarSí, se clausura este acto, lo pillaste al dedillo.
Gracias.
BELLA DAMA...A VECES QUEREMOS DEJAR PASAR EL TIEMPO PARA RECUPERAR MOMENTOS QUE NOS SEDUCE EL ALMA. UN TIEMPO QUE QUEREMOS OLVIDAR PORQUE ENCONTRAMOS EN EL UN PESAR QUE NOS CONMUEVE EL CORAZON. DEBEMOS DEJARLO PARA SATISFACER OTROS QUEHACERES.
ResponderEliminarSEÑORA...SUS PALABRAS, AUNQUE SUENEN A OFENSIVA, SON DE UN SENTIDO MUY CONMOVEDOR. EL TIEMPO A VECES HAY QUE DEJARLO MARCHAR PASA LOGRAR UNAS ESPECTATIVAS MEJOR.
BELLA SEÑORA. QUEDE CON DIOS Y MIS RESPETOS SIEMPRE. A SUS PIES...
Pues que bien.
ResponderEliminarAsí se habla, claro y fuerte cuando es necesario, por salud emocional y física.
Y ahora vuela, vuela alto.
Cuidate mucho, besos y abrazos.
Estoy de acuerdo... Que se vaya.
ResponderEliminarHay momentos en que hay que soltar lastre para poder seguir navegando.
Es triste que algunas personas no sepan que son un estorbo en tu Vida, y en esas ocasiones hay que darles a entender que pierden el Tiempo... El suyo y el tuyo.
Un Beso Silencioso... Pero sin Final.
Caballero Medieval, de ofensiva nada, pide de una vez por todas paz.
ResponderEliminarGracias por pasarte
Mi querido Jose Lorente, el tiempo es lo unico de lo que no dispongo cuanto deseara, de ese modo no puedo malgastarlo.
ResponderEliminarOtro beso para ti, silenciado.