A veces no sé porqué me apagas el sol.
A veces no sé porqué me pones ante el abismo.
A veces ignoro tu silencio.
... A veces eres un laberinto.
El sol se va por donde no debe irse.
Las estrellas alumbran con otras luces.
La luna se eclipsa.
... Se cambian la luces.
No perderé mi esencia por el camino que no puedo ver.
Te espero.
Te espero.
No hay laberinto más insondable que el silencio de quien amas.
ResponderEliminarSiempre es un placer venir a tu casa.
Besos.
A veces es necesario perderse, por mucho que ese momento duela. En ese camino, en un determinado instante es cuando te encuentras... y vuelves o no.
ResponderEliminarMe has dejado un poco tristona, esa voz de Sade... puede ser el día que esta lluvioso o puede ser que hoy llueva dentro de mi.
Un abrazo grande, mi querida Lola.
Eres un encanto que sabes perfectamente cual es tu camino. Tus palabras son maravillosas. me gusta regresar y ver la ternura de tus letras donde el abismo, el laberinto y el silencio brilla por su ausencia, pues tu blog es jogoso en sentimientos y alegria. besos.
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