Quiero ser la rueda más grande de tu pórtico.
La estrella de tu navidad.
Sé que soy todo aquello, me lo dices,
lo dibujas en mi piel y lo señalas en mi alma.
Los días pasan tras el cristal del viejo reloj
soy el cuco de esas horas.
Ya están las momentos de tu espacio
y quieres que te miren mis pupilas,
hasta ellas están tus jaulas.
Sé por qué te enredas en mi,
te aletargas en mi grito mullido.
Cuando te vi te toqué.
Me deseaste...
Me hiciste más grande para hacerme tuya.
A veces el amor se desvirtúa, lobo con piel de cordero.
Un brazo con mucho cariño.
Lola.
esa metamorfosis, ese desvirtuar... gusta, se desea... se anhela... SE NECESITA!!!... sé la rueda... sé la estrella... lo llevas dibujado en tu piel... ... viste... tocaste... y fuiste deseada...
ResponderEliminaruna preciosa entrada, Lola... muy bonita de veras...
sé feliz...!
Lo soy, creo que lo saben tod@s los que me conocen. Incuso en los momentos de desánimo, termino por ser feliz.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, y como no por estar aquí.