domingo, 6 de septiembre de 2009

Nuestros sueños...

A veces las noches se hacen angustiosas, se hacen eternas y lastimeras. Mullimos aquella parte de nuestra cama que está siempre fría, intentando arrancarle un recuerdo o una señal de esperanza que nos diga que no estaremos solos.

Todos tenemos derecho a desear que nos guarden de las pesadillas, que procuren sueños que nos dibuje una sonrisa mientras dormimos.

A veces las parejas teminan espalda con espalda, haciendo de las sábanas ese telón de teatro que a veces se levanta para deleitarnos y otras para mostrarnos que todo era una ficción que detrás lo que existe es un entramado de cuerdas que tiran y aflojan y luces que ya se apagaron.

Deberíamos tener esa mano que nos busca en la noche y desde la ternura nos grita en silencio que sigue ahí.

Deberíamos de hacer de nuestra peculiar obra de teatro la vida misma observada desde la complicidad de una sonrisa, de una abrazo, bien sea para llorar o bien sea para reír. Preludio de sueños dibujando sonrisas, pesadillas sostenidas por abrazos que nos sacude a la realidad.

A veces la soledad estrangula nuestros sueños y nuestras noches.

Un beso a todos.

5 comentarios:

  1. Lo malo es quedarse sin sueños. A mí poco me falta. Empiezo a perder la fe. No entiendo por qué me sale todo mal en el aspecto personal. En fin, a ver si se acaba la mala racha. Gracias por hacerte mi seguidora. Un beso fuerte.

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  2. Me hacía falta soñar de nuevo, así que volví, para ver si en tu mar, puedo encontrar un poco de paz. Espero que el domingo vaya bien. Un beso.

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  3. Buenas tardes Alatriste, ojalá en nuestro mar encuentros los "sueños" que te hagan soñar. Intentaremos traerte caracolas, estrellas de mar, sal y todo lo que te haga falta para recuperar lo bueno de cerrar los ojos y tener algo en que llenar tu mente.

    Creo que para soñar sólo debes mirar dentro de ti.

    Un beso fuerte.

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  4. ...que nos procuren sueños que nos dibujen una sonrisa mientras dormimos...
    Que imagen más bella!! Me imagino a nuestro ángel de la guarda, ése al que le rezamos con mi niña antes de dormir, dibujándonos una sonrisa con sus manitas pequeñas...
    Dificil es la soledad... dificil de llevar con nosotros como compañera...
    Besos

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  5. A veces la soledad para algunas personas llega cargada de paz. Rincones que nos permite observarnos y conocernos mejor si cabe, desde donde la felicidad comienza de nuevo. Otras veces como dices mi querida Miriam, es difícil aceptarla como compañera. Pero me quedo con una frase de una amigo mío escritor, "Soledad desde que te conozco no me siento tan sólo".
    A veces la soledad nos enseña quienes somos y dónde empiezan nuestros sueños.

    Un beso muy fuerte para Miriam, Alatriste.

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