Arrebato
de mis caderas la mugre de tus manos.
Enciendo
a mi antojo unos faros apagados y cobardes.
Mi
lamento sordo, mullido de mentiras
escupe
tu sonrisa de los recuerdos.
Soy
arpía sin vestiduras,
jurando no odiarte para ser feliz.
Pero
caen mis puños sobre la verdad
como
se mutilan los barcos en la rocas.
Mis
poros destilaron tus repugnancias.
Mi
llanto, sirenas en la niebla.
y de pronto me pregunto; lo escribiste sin titubear? Te despojas con despecho y carácter a la vez que te haces dueña!
ResponderEliminarA pesar de las sirenas en la niebla...
efectivamente unos versos algo duros, pero la vida a veces adereza de esa forma puros instantes.
Besos sol. felicidades y siempre gracias por compartir tus luces
Un placer leerte...
Sin titubear y sin dejar retraer las formas. Creo que fue más un modo de quitarme los harapos de un modo literario.
ResponderEliminarGracias mil gracias por tus fotos.
jaja! que desparpajo! me encantó! de veras...
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