Si tuviera que amanecer mirándote,
quisiera ser tu propia sonrisa.
Si pudiera ser del aire,
sería del mediterráneo.
Si deseara ser una flor,
elegiría entre todas la magnolia.
Si me piden ser movimiento
pediría tener sal en mis venas.
Si me obligaran a la quietud,
rogaría ser espectadora.
En ocasiones podría ser tantas cosas.
Poder ser en cada momento lo que nos apetezca,sin que nada ni nadie interfiera en esa elección.
ResponderEliminarSé cualquier cosa, pero sobre todo sé feliz.
Un beso
Tu pasión por el mar es única, no hay más que leer tus poemas. Qué lástima que el mar no lo sepa, ¿o sí?
ResponderEliminarBellas tus palabras.
Un abrazo, Lola.