Entraré en tu corazón, arañando otras cicatrices.
Silenciaré los latidos de tu silencio.
Allanaré tu alma distraída.
No tengas en cuenta si no llamo a tu puerta.
Seré la estampida de tu portazo.
Irrumpiré en silencio, mientras miras hacia fuera.
Yo te ocuparé hacia dentro.
Cuando invada tu corazón,
cerraré la puerta tras de mi.
Ni tu,
podrás sacarme.
Silenciaré los latidos de tu silencio.
Allanaré tu alma distraída.
No tengas en cuenta si no llamo a tu puerta.
Seré la estampida de tu portazo.
Irrumpiré en silencio, mientras miras hacia fuera.
Yo te ocuparé hacia dentro.
Cuando invada tu corazón,
cerraré la puerta tras de mi.
Ni tu,
podrás sacarme.
Os dejo con Raimundo Amador, el sí pide pide permiso.
Lola Padilla
Lola Padilla
"Cuando invada tu corazón,
ResponderEliminarcerraré la puerta tras de mi.
Ni tu,
podrás sacarme."
Que bella certeza.
Saludos cordiales,
Un beso Lola, Hasta pronto.
…no me cierres la puerta déjame entrar y si un día me necesitas
ResponderEliminarLlámame, aunque sea a esta hora de la noche
aunque ya me este durmiendo;
llámame porque quiero escucharte
antes de dormir para poder, por esta noche,
recordarte en un sueño profundo
tan profundo que no alcanzó mi amor para llenarlo,
pero solo me basta con verte ahí,
aunque yo no esté en él… Interesante tu poema, sigue cultivándolo para que alcances lo máximo en expresiones tan expeciales como lo es la creación literaria poética. En verdad que tu poema es especial, por lo que le felicito y deseo especiales momentos.
Besitos
Hola cielo muy bello poema
ResponderEliminarun beso y feliz fin de semana
Arañar las cicatrices, las cura
ResponderEliminarUn saludo!
Cuanta intensidad, hasta duele...
ResponderEliminarBesos
Ni a tirones ni a jirones dejes que te saque.
ResponderEliminarBesos
Cierto Aída que es una verdad muy bella, sabiendo que las verdades a veces no son tan hermosas.
ResponderEliminarGracias por estar aquí.
Gracias Juan Antonio, por tus palabras y por animarme a seguir con mis versos, lo haré y espero que me sigas leyendo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Luna, acade de estar en tu Paraíso, y ..., chica sigues emocionándome.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias Marcelo, sí, sí que las cura, bienvenido, me alegro verte por aquí.
ResponderEliminarMIriam, bendito ese dolor, ese amor y esa fuerza.
ResponderEliminarUn abrazo amiga mía.
Noooooooo, Trini, eso ni pensarlo, okupa total, jajajaja.
ResponderEliminarUn beso.
Precioso, realmente precioso.
ResponderEliminar"mientras miras hacia fuera.
Yo te ocuparé hacia dentro."
Es bastante descriptivo del concepto amor, como yo lo veo, claro.
Mil besos, linda
Siempre hay alguien ahí detrás, detrás de toda cosa, detrás de poder, de todo acto...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo enorme.
Es un placer!
ResponderEliminarVuelvo por tu casa, cuanto tiempo.....
La vida.
Saludos.
hola, amiga...desde el mundo oculto en el que estaba encontré un día el camino que me dió luz para entrar en ese sitio que tanto duele en los malos momentos pero que feliz se siente en los buenos instantes. Fue un camino de satisfacción del cual nunca desearé salir, además es un lugar encantador y perfecto para contener la amistad que une a personas. Amiga, como dice Amador... UN OCUKA DENTRO DE TU CORAZON.
ResponderEliminarLas palabras que contemplan mis ojos son una delicia de sentimiento y eso que se llama primavera...donde la belleza de los dias, la dulzura del sol y la suavidad de amor se siente en los cuerpos pasionales.
Besos , amiga...no cambies nunca... Tu humilde amiguillo.
Que fuerza Lola!
ResponderEliminarParece que estos renglones los has escrito con tus caderas. ;)
Anda mujer! tira la llave.
Me sacas sonrisas al alma...
Besos, guapa!
Gracias añil, sí así es el amor.
ResponderEliminarUn beso.
Es verdad Antonio, siempre hay alguien detrás afortunadamente, a veces.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias Sonia, bienvenida a esta casa que es la tuya, seguidora leal.
ResponderEliminarUna alegría enorme me llevo al verte.
Paco, mi fiel amigo, amiguillo no amigo y de los buenos, mis palabras están, para aliviar tus baches y adornar tu dicha, ya lo sabes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mediterráneo, si entro con mis caderas, es ya una invasión, jajajajajaja, soy de esas mujeres de caderas anchitas.
ResponderEliminarAgudo tu comentario y tu observación.
Un beso, linda.
"Cuando invada tu corazón,
ResponderEliminarcerraré la puerta tras de mi."
y ojalá fuese tan simple (y posible) cerrar la puerta para que no se nos escurra lo que amamos. Un beso a tu dolor.
Pulgarcito Soñador, puede que nos sea fácil, pero merece la pena intentarlo.
ResponderEliminarBienvenido.