No sé qué hacer con unas manos que no encuentro.
A veces en silencio me sorprendo caminando.
Miro a mi alrededor me siento tan pequeña,
por unas pisadas que repito cada día.
Que por no tener no tienen ni destino.
Te recuerdo a veces, cada vez que lo hago.
Descubro unas imágenes, tu rostro.
Está más difuminado en el tiempo.
A veces me conmueve como te transformas
en niebla marinera que cabalga veloz sobre el mar.
Y camino, y camino buscando el lugar dónde te encontré.
Ese lugar estaba en los actos de mis manos.
Mientras camino.
Mientras suspiro
y lloro,
me retuerzo,
me calmo.
Mi expresión es un bosquejo de sonrisa.
Y mis manos,
mis manos ya están vacías.
Precioso poema querida Lola. Muchos besos.
ResponderEliminarMe quedo con ese boceto de tu sonrisa, siempre será el comienzo de una gran carcajada.
ResponderEliminarPiensa que tus manos están llenas de sentimientos y sensibilidad... cuida de ese tesoro, mi querida Lola.
Abrazo grande, guapa!
A veces, amiga Lola, nos aferramos a un amor perdido con todas nuestras fuerzas, convencidos de que no hay otro igual; y es verdad, todos los amores son únicos. Pero el tiempo nos arranca hasta los recuerdos, para poder volver a enamorarnos.
ResponderEliminarTenemos una cita pendiente, no creas que me he olvidado; pero ya sabes que aquel sábado no podía.
Un abrazo.
Pero siempre hay amor por ahí, para llenarlas. Un beso.
ResponderEliminarSi tienes la mano abierta, la tienes llena.
ResponderEliminarSi la cierras, todo escapa.
No intentes retener ni atrapar nada.
Simplemente deja que se pose en ti y luego se vaya. Como un pájaro en tu hombro o el aire en tu cara.
Caricias.
Si las manos permanecen abirtas siempre llega el oportuno regalo que las llena.
ResponderEliminarEste post es un precioso poema.
Un beso, guapa
Manos vacias, al final siempre se llenan.
ResponderEliminarPrecioso poema
Besos
Nela
Precioso poema Lola.
ResponderEliminarMil besos
Flor
La actitud Masoquista de los enamorados es la que nos lleva a recorrer los caminos ya vacíos por los que fuimos felices un día con la Esperanza de volver a encontrar nuestros tesoros perdidos... Pero piensa que con las manos llenas ya no podrías abarcar nada más. Quizá el vacío de tus manos vaticine nuevos tesoros que has de encontrar... Eso sí, por otros caminos.
ResponderEliminarUna Mano llena de Besos para ti, Lola.
Cuanta tristeza y melancolía hay en estas letras...
ResponderEliminarLas manos nunca están vacias si uno puede llegar a ver a su alrededor... en el ahora, ni atras ni adelante, en este momento seguramente alguien roce tu mano, solo tienes que poder verlo.
Besos
Aunque nos encontremos con las manos vacías, nadie nos podrá quitar lo ya vivido...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Ay, Lola, qué difícil es el amor.
ResponderEliminarManos llenas, manos vacías, como el sol y la noche. Las nubes se mezclan con las estrellas.
Pero entre una y otra circunstancia, nos queda lo vivido, como dice "La sonrisa de Hiperión".
Un abrazo de luna, Lola.
A todos, muchas gracias por estar aquí, a pesar de mi ausencia que algunos sabeis los motivos. Pero que no os olvido.
ResponderEliminarUn abrazo, prometo contestaros en vuestros blogs.
Me gusta este poema.
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