Todos tenemos el derecho a sentir el amor. Dedicado a mi hija y a la mujer que llegará a ser
jueves, 1 de julio de 2010
Y ..., más expresiones de amor (3)
Daría mi vida, ..., parte de mi vida por ti. Si analizamos esa entrega. Se me ponen los pelos como escarpias.
Ese yugo, es mucho yugo. Si dieran la vida por mí, me estarían condenando a estar sola, afligida por perder la presencia de un amor.
No sería mejor decir, daría todo de mí por ser feliz y hacerte feliz. Seamos por favor, honestos con el amor, lógicos y maduros. El amor se alimenta entre las sábanas, entre unas velas románticas, entre tertulias con copa de vino, entre malos momentos apretando hombro con hombro, agarrándose a los hechos buenos cuando la crisis acecha.
El amor no se alimenta en el recuerdo de una osadia, se nutre en el acto de acercamiento.
El amor es tan, tan secillo de hacer.
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Y como todo lo simple y sensillo, tan dificil...
ResponderEliminarBesos
Bellisimas expresiones de amor
ResponderEliminarun beso corazon
Hola Lola, estoy de acuerdo contigo, el amor se alimenta día a día y no con palabras imposibles.
ResponderEliminarBesos.
Sueño
ResponderEliminar¿Aún ríe tu cuerpo con la intensa caricia
de la mano o del aire y en ocasiones reencuentra
en el aire otros cuerpos? Muchos de ellos retornan
con un temblor de la sangre, con una nada. También
el cuerpo
que se tendió a tu flanco te busca en esta nada.
Era un juego liviano pensar que un día
la caricia del alba emergería de nuevo
cual inesperado recuerdo en la nada. Tu cuerpo
despertaría una mañana, enamorado
de su propia tibieza, bajo el alba desierta.
Un intenso recuerdo te atravesaría
y una intensa sonrisa. ¿No regresa aquel alba?
Aquella fresca caricia se habría apretado a tu cuerpo
en el aire, en la íntima sangre,
y habrías sabido que el tibio instante
respondía en el alba a un temblor distinto,
un temblor de la nada. Lo habrías sabido
igual que, un día lejano, supiste que un cuerpo
se tendía a tu lado.
Dormías con ligereza
bajo un aire risueño de efímeros cuerpos,
enamorada de una nada. Y la intensa sonrisa
te atravesó abriéndote los ojos asombrados.
¿Nunca más regresó, de la nada, aquel alba?
(Cesare Pavese)
Es cierto, es tan sencillo de hacer como difícil de dar.
ResponderEliminarBonitas palabras.
Un abrazo.
A veces llegar tarde a leerte… es un recorrido lento y profundo, como hoy. Un jardín que trae aromas experimentales a mis sentidos y los mismos a la experiencia, un salpicar de recuerdos, gestos y hechos que dormían dentro de mí.
ResponderEliminarLlegar y pasearse entre tus letras, es como caminar conmigo misma… sabias tus palabras, profundas e inquebrantables ante la razón de un ilógico sentimiento como lo es el amor.
Un placer recordarme de la mano de tu escritura. Un fuerte abrazo Lola!
Miriam, mi querida amiga, tan lamentablemente difícil y tan maravillosamente fácil.
ResponderEliminarGracias por pasarte.
Luna, gracias por estar siempre a mi lado.
ResponderEliminarUn beso grande.
Cuando el amor se alimenta te verdad no no caben las palabras imposibles. Gracias Emy.
ResponderEliminarAquella fresca caricia se habría apretado a tu cuerpo
ResponderEliminarEstos versos, me han traido sordo quejido, pero eso es harina de otro costal, gracias por estos maravillosos versos que me traen tu presencia, un reglao muy bonito.
Un abrazo para ti Manuel.
Mercedes lo has clavao, difícil de dar.
ResponderEliminarUn beso amiga.
Eris, esta vez ambas vamos de la mano, gracias por no dejarme sola en esto.
ResponderEliminarUn beso.
que fácil sería seguir esas pautas,me encanta,
ResponderEliminarun saludo de una nueva lectora,