"La luna llama al silencio para encontrarse en las palabras ". Besos amiga porque siempre demuestras tu corazón en todas las entradas. Esta música es celestial y digna de escuchar. Tu ves por eso nos llevamos bien. Nos gusta la misma música. besos. kuidate.
Bueno, menos mal que es inalcanzable, porque ¿cuántas lunas hubiesen sido necesarias para satisfacer caprichos a lo largo de la historia? Me alegro de que esté tan lejos y para el disfrute de todos. Un abrazo.
Algo de irresponsabilidad ese ofrecimiento, te imaginas. Si te la dicen por primera vez y te lo crees te desmoralizarían porque la luna no se puede ofrecer.
Besos querida Lola, Regresé y espero que llegues por allá. También espero que estés bien de salud.
Un consejo... Si te ofrecen la Luna, plantéate primero quién te la ofrece. Si no te interesa, acéptala, así quedará mal. Pero si te interesa, dile que no, así no se sentirá frustrado al no poder entregarte lo que no puede.
Para Mercedes: Aunque la Luna sea sólo una, sola y única, cada cual tiene su Luna particular. Como sabéis todos, yo comparto la mía con el Corazón... Y no soy tan inalcanzable ;)
Jose, Jose, Jose, eres más "espabilao", pero que razón tienes mi querido amigo, por si acaso, me gusta decir que yo ya tengo una luna que es mía, esa me la guardo para noches especiales bien a solas o con la compañía adecuada.
Las palabras, como casi todo en la vida, son armas de doble filo: pueden conjurar lo más oscuro, elevar a las cimas de la belleza, sanar el dolor... pero también pueden ser sólo humo, o voces sin sustancia. En el caso del amor, están muy bien, siempre que los actos las ratifiquen: "obras on amores y no buenas razones", decían nuestros abuelos.
Por otro lado, qué sería de algunos sin las palabras...
"La luna llama al silencio para encontrarse en las palabras ".
ResponderEliminarBesos amiga porque siempre demuestras tu corazón en todas las entradas.
Esta música es celestial y digna de escuchar. Tu ves por eso nos llevamos bien. Nos gusta la misma música. besos. kuidate.
Bueno, menos mal que es inalcanzable, porque ¿cuántas lunas hubiesen sido necesarias para satisfacer caprichos a lo largo de la historia? Me alegro de que esté tan lejos y para el disfrute de todos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy bella frase nos dejas
ResponderEliminarun beso corazon espero que estes bien
Algo de irresponsabilidad ese ofrecimiento, te imaginas. Si te la dicen por primera vez y te lo crees te desmoralizarían porque la luna no se puede ofrecer.
ResponderEliminarBesos querida Lola, Regresé y espero que llegues por allá. También espero que estés bien de salud.
en sentido figurado, yo tomaría la luna, de niño siempre quise coger la luna. ¿quién no?.
ResponderEliminarUn abrazo y un placer leerte
Si me regalan la Luna, no seré yo quién diga que no...
ResponderEliminarAunque prefiero que me regalen su resplandor envuelto en una mirada.
Un abrazo? ven... mejor DOS!
¡CUIDATE!
Un consejo... Si te ofrecen la Luna, plantéate primero quién te la ofrece. Si no te interesa, acéptala, así quedará mal. Pero si te interesa, dile que no, así no se sentirá frustrado al no poder entregarte lo que no puede.
ResponderEliminarPara Mercedes: Aunque la Luna sea sólo una, sola y única, cada cual tiene su Luna particular. Como sabéis todos, yo comparto la mía con el Corazón... Y no soy tan inalcanzable ;)
Besos Lunáticos a las Dos.
Esta música como la luna es grande.
ResponderEliminarUn abrazo, Silencio.
Así no dejamos a oscuras las noches, amiga Mercedes.
ResponderEliminarUn beso.
Luna, la luna como algunas personas, son grandes, como tú.
ResponderEliminarTus palabras Aída tienen el tick de la cuestión, que aguda eres, como me gustas.
ResponderEliminarUn beso.
Santiago, hay lunas que no son difíciles de alcanzar, pero resultan inalcanzables.
ResponderEliminarMe alegro mucho de verte!!!!!
Mediterraáneo guapa, dos abrazos y tres y los que quieras, yo la tomo, la toco y la vuelvo a dejar en su sitio.
ResponderEliminarUn beso amiga.
Jose, Jose, Jose, eres más "espabilao", pero que razón tienes mi querido amigo, por si acaso, me gusta decir que yo ya tengo una luna que es mía, esa me la guardo para noches especiales bien a solas o con la compañía adecuada.
ResponderEliminarEsos besos lunáticos son más que brillantes.
Otro para tí.
Las palabras, como casi todo en la vida, son armas de doble filo: pueden conjurar lo más oscuro, elevar a las cimas de la belleza, sanar el dolor... pero también pueden ser sólo humo, o voces sin sustancia. En el caso del amor, están muy bien, siempre que los actos las ratifiquen: "obras on amores y no buenas razones", decían nuestros abuelos.
ResponderEliminarPor otro lado, qué sería de algunos sin las palabras...
Un abrazo.