Sobre la arena al desnudo
las caracolas escondidas,
tu voz es el eco de besos
sobre mi boca.
Tocas los vientos airados
sobre mis caderas enredadas,
soy un barco solitario
sin bandera.
Vierto todos los gemidos
desgarrados del alma
entre tus pupilas lejanas,
murmullo de pestañas.
Naufragaste varado
en tus naufragios.
Llegabas a la playa
de mi cuerpo desnudo.
Solitaria en el abismo,
mi alma gira
como centella
en tu noche.
Precioso poema.
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