viernes, 19 de diciembre de 2014

Son las mismas pisadas



SON LAS MISMAS PISADAS


Las que dicen que el verano se adentra en el tiempo, cada año las mismas pisadas sobre la playa. Traigo todos los faros en los bolsillos, los reparto sobre la arena, ahora las luces giran en su movimiento terrenal, el mar cubre ahora otros bolsillos vacíos de notas por escribir.

Todos los veranos apaño el limbo de una brújula, un nuevo norte imantado me recuerda que los grados no marcan mis pasos, son los vientos del sur los que arrebatan las agujas de mi caja del destino.  Un rumbo que señala las mismas pisadas estivales sobre la arena, acumulando episodios al índice de una existencia, capítulos que hablan de días pasados.

Noches de verano que alargan el desvelo de una madrugada, la Osa Mayor trae en su carro mis estrellas vanas, necesitan otras bombillas,  farolillos de verbenas entrelazados en los minutos que arrastran los recuerdos ya soñados.

Busco los faros de la noche que arañan los confines precipitados de ultramar, llevan enganchadas las almas que navegan a una deriva torcida. Unos timones zozobrados que se alejan de tormentas terrenales y de vientos tumbados entre escolleras romas.  Me gusta esperar por la mañana a que ellos se apaguen, parecen niños que cesan sus llantos al caer la madrugada. Se quedan sin luz, arrebatadoras sombras en un horizonte añil donde los barcos navegan con libertad. Atalaya advertida de mi propio pasado.

Encuentro entre las mismas pisadas, conchas huecas donde se guarecen los vendavales remotos. Huelen a mar seco, a cangrejo, a leve  néctar sobre mi piel salada, besos que también habitan en el lamento de caracolas de verano. Atrapados como en profecía hacen de lo salobre el canto más hermoso.

Me quedo en el horizonte dorado del ocaso, promete unas luces que traen la noche, revives en el escalofrío del mar de fondo, ese olor en tu cabello enredado en mis dedos. La madrugada se hace densa y más oscura que nunca, antesala del alba, cortejo del astro rey. Otro esplendor llega vistiendo los confines. Otro día más para recordarte.

Pies parados sobre las huellas que siguen en mi memoria,  nuestros pies y también, también mis recuerdos, sobre los mismos pasos y mismas pisadas, apagadas en el mismo faro.











LinkWithin

Related Posts with Thumbnails