Tropel de momentos albergan como enanos,
en un bosque que nunca calla.
Un incansable pasar de horas,
mientras tus dedos todavía señalan
el norte de mis suspiros.
Aprieto tus adosados recuerdos
a mi anhelo de poder olvidar.
Lucha del pasado en tiempo pendiente.
Te me escapas de entre los dedos, los tuyos.
Te me silencias en los labios, tus besos.
Te me viertes en la sombra, tu presencia.
Tú reteniendo los instantes,
yo cavilando, caminando,
contando las horas
los minutos,
los segundos,
y
olvidarte.
Nunca podremos retener la arena entre los dedos.